Debo decir que cuando leí acerca del festival de luciérnagas (蛍祭りo hotaru matsuri) me extrañó mucho, pues de acuerdo a lo que había leído, los puntos en donde se concentran gran cantidad de estos insectos no incluyen Japón (Malasia, Filipinas, Estados Unidos, México e Italia).
Decidí visitarlo porque recordé aquella noche en mi México en el pueblo de Nanacamilpa, Tlaxcala cuando literal caminé entre las estrellas.
El lugar donde se celebra este "festival" se llama DenPark, en Anjo City. Normalmente es un parque con un jardín botánico y un bonito paisaje. (Pongo "festival" entre comillas por lo que les contaré más adelante...)
En general las luciérnagas aparecen poco antes de iniciar el verano y durante la temporada de lluvias.
Llegué antes del atardecer, recorrí el parque, admirando sus paisajes y jardines, en lo que los japoneses son expertos. Para poder accesar al área de luciérnagas había que hacer una fila de casi una hora de espera. A comparación de México, si se podía tomar fotos sólo restringido por el uso del flash.
Inicie la caminata por el parque rodeado de árboles simulando un bosque, entre los arbustos alcancé a ver algunas luciérnagas. Mientras caminaba pensé que era el inicio del recorrido y que lo mejor estaba por venir.
Mi gran sorpresa fue que después de menos de 10 minutos de camino y con haber visto escasas 30 luciérnagas, terminaba el pequeño "bosque" con una mesa con dos cajas de cristal llenas de luciérnagas.
Mi gran sorpresa fue que después de menos de 10 minutos de camino y con haber visto escasas 30 luciérnagas, terminaba el pequeño "bosque" con una mesa con dos cajas de cristal llenas de luciérnagas.
La mayoría solamente tomaba fotos y se les escapó el flash en un par de ocasiones. Ojalá supieran que eso las mata, pensé.
Entré al jardín botánico con flores muy bonitas y pase al área de comida y souvenirs, característico de todos los lugares japoneses. Esto lo he atribuido al poder adquisitivo que tienen y al consumismo que existe en el país.
El parque es recomendable para pasar un rato el fin de semana. Definitivamente no iría tan lejos nuevamente a un "festival de luciérnagas".
Me trajo un bonito recuerdo. Si no has visto luciérnagas nunca, seguro te sorprenderás.
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